miércoles, 11 de julio de 2007

Nevada extraordinaria

El lunes ha nevado, que bronca que me dió, yo de visita en Bolívar donde, por supuesto, no nevó.
Entre la nieve se veián las caritas felices de los grandes y los chicos construyendo muñequitos.
Las ciudades adormecidas por la falta de energía abrieron sus brazos para recibir la helada alegría.
En las manos de la gente los copos tomaron forma, la nieve fué el regalo de nuestra madre tierra, o acaso una advertencia que manda para que nos demos cuenta, que facilmente, los humanos somos necios en nuestras acciones ; tomamos los regalos sin importar de quien, ni porqué, ni donde.
Hermoso era el paisaje que encontré al llegar a La Plata, ciudad en la que resido, pero yendo a trabajar, observando desde el micro, pensaba en cuanta gente, que por vez primera veía nevar, jamás sintió tanto frío. A mi manera de pensar: el disfrute de algunos es el padecimiento de otros.
Quizás es una advertencia divina, la que nos da la naturaleza: en estos lugares de caldeados ánimos, civiles y políticos, caen copos como paños fríos, congelando discursos, que pudieron olvidarse en un día patrio argentino.
Para despedirme y sin ánimos de ofender; recordando al querido Charly les canto: "...no bombardeen Buenos Aires..." hoy estuvo nevando. Menos mal que no fué granizo.
Adios y como dice Calamaro: "¡buena suerte y hasta luego!"
http://www.eldia.com.ar/edis/20070710/20070710074744.htm

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un pequeño y abarcativo pensamiento que escurrio de mi mente.
Disculpen la gramática, pero había elaborado un texto más agradable y poético que se derritió al contacto de un botón del teclado.