En cualquier atardecer de ningún lado, el cielo oscurece sobre nosotros, se cierran nubes sobre nuestras conciencias.
Una lengua de tierra color oxidado, parece emitir palabras de auxilio en un grito ahogado.
Los edificios son testigos del avance incontenible del hombre sobre los mares.
Las aguas se separan, como una herida abierta en la que sangra la tierra.
2 comentarios:
Ramiro me gusto mucho tu blog, escribis muy bien,
hola ramiro sencillamente excelente.
felicitaciones!!!!!
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